La industria del consumo es uno de los principales termómetros de la economía doméstica en el mundo. La canasta básica nos permite saber si, en los niveles bajos de la pirámide socioeconómica, la gente tiene los recursos suficientes para comprar alimentos y artículos de primera necesidad. Cuando este tipo de productos disminuyen su nivel de rotación es un indicativo claro de que la economía de un país tiene problemas con el poder adquisitivo de la población. Por otra parte, en este mundo global, la escasez de los productos básicos obedece a factores relacionados con la cadena de suministro o a la disminución en los volúmenes de producción.

Una economía sana es la que logra mantener el equilibrio con variaciones mínimas entre la oferta y la demanda de los productos esenciales. Mantener la balanza en equilibrio permite estabilizar los precios en beneficio del consumidor y los actores interesados en el ciclo comercial de las mercancías que se venden al detalle. El mercado siempre tiende al equilibrio a pesar de factores, casi siempre provocados por intereses particulares o de grupo, que buscan, por medio de la especulación, incidir para generar ganancias adicionales a las que naturalmente el mercado otorga. Las reglas del mercado…