La profesionalización es un aspecto que recibe muy poca atención cuando se trata del equipo de campo. Sin embargo, forjar profesionales de promotoría nos permite tener a personas capacitadas para enfrentar y dar solución a problemáticas que no podemos resolver en cada punto de venta.

Perder de vista la profesionalización de este equipo nos puede costar la pérdida de talento, el aumento de la rotación del personal y una ejecución inadecuada de las actividades en la tienda. Invertir esfuerzos en esta parte garantiza contar con colaboradores más leales, aumentar su productividad y, por ende, alcanzar mejores resultados.

Debe ser prioritario brindar a nuestros equipos más habilidades que les permitan ser aún más valiosos para la marca y la organización. Desarrollar capacidades y aptitudes que los provean de confianza y motivación para ser mejores profesionales.

La actualización y el entrenamiento continuo abre las posibilidades a la adquisición de nuevos conocimientos en cada tarea, y logra que cada una de las personas que conforman tu plantilla de promotoría se convierta en un experto en su ejecución.

Te preguntarás “el promotor ya sabe cómo ejecutar sus actividades del día, ¿para qué capacitarlo en algo que ya sabe hacer?”. Es una conclusión lógica, pero la experiencia diaria únicamente establece bases. Para alcanzar la profesionalización, necesitamos un aprendizaje constante, primordialmente, en áreas en las que el colaborador requiera mayor entrenamiento.  

Ahora, ¿cómo iniciar a forjar a estos expertos o, como les llamamos nosotros, a embajadores de tu marca?. Más allá de las bases conceptuales e indispensables de sus actividades, es necesario proporcionarle a nuestro equipo todas las herramientas e información que les permitan perfeccionar sus actividades.

Toda la información que el equipo de promotoría pueda recibir le permitirá orientar sus esfuerzos de manera que, ayude a destacar los beneficios de nuestros productos y su objetivo de venta sea más preciso.

Planificar el proceso de capacitación y formación de profesionales también le ayuda al colaborador a hacerse responsable de su propio desarrollo y de cumplir las expectativas y metas de su labor.

Este proceso implica asegurar el conocimiento de los colaboradores sobre:

  • Precios de productos establecidos de acuerdo con el mercado correspondiente
  • Propuesta de valor, es decir, qué diferencia al producto de la competencia
  • El perfil del comprador bien definido
  • Estrategia de comunicación y promoción definida
Profesionalizar es entregar las herramientas necesarias para que la ejecución en el punto de venta sea eficiente y competitiva. Pongamos nuestros esfuerzos en privilegiar el desarrollo de las competencias de las personas y forjar equipos profesionales que entreguen resultados excepcionales.